No me transformaré en Bridezilla. | 10º mandamiento
De nuestra serie los 10 mandamientos de una novia que se respeta, hoy te quiero contar sobre 15 datos que pueden anunciarte que te estás convirtiendo en una verdadera “Bridezilla”, así que léelos con atención para que no te transformes por completo en una.
El terror de toda novia es convertirse en una Bridezilla, pues no es que una se proponga transformarse en un monstruo pero el estrés de planear una boda a veces hace inevitable esta transformación de tierna y dulce novia a novia loca, mejor conocida como “Bridezilla”
Pero, ¿cómo saber si te estás convirtiendo en una Bridezilla? Lee con atención si alguna de estás cosas te está sucediendo y date un respiro si has dicho que si a 2 o más.
1. No estás disfrutando la planeación.
Créeme cuando te digo que lo mejor de tu boda va a ser tu proceso de planeación, la boda se pasa muy rápido y si sufres el proceso no disfrutarás el gran día. Estarás tan preocupada porque todo salga perfecto que te perderás el momento. Así que deja a un lado las preocupaciones y disfruta cada parte del proceso.
2. Estás a dieta todo el tiempo, al grado que tu novio ya no quiere comer contigo.
Limitas cada bocado que se meten a la boca con el afán de llegar super FIT a la boda. ¡Mujer! Disfruta, no te digo que te empaques todo lo que se cruce en tu camino, pero mejor haz ejercicio y así liberas estrés y tensiones y puedes comer un poco más lo que te gusta. Recuerda que el vestido debe acoplarse a tu cuerpo y no al revés.
3. No permites que nadie opine.
La boda no es solo tuya, te recuerdo que si hoy estás planeando tu boda es porque alguien más también desea tenerla. Te pido que contemples la opinión de tu pareja, al menos. No se trata de darle voz y voto a todos pero si es su primer proyecto como pareja, su opinión tiene el mismo valor que la tuya.
4. Comparar tu boda y chismear sobre las demás bodas se ha convertido en tu deporte favorito.
Estás más preocupada por lo que otras novias están haciendo que por crear la boda de tus sueños. Recuerda que cada quién tiene sus propias ideas, sueños e ilusiones. No te concentres en lo que está haciendo la novia de enfrente, disfruta tu propio camino y deja de gastar energía en el camino de las demás novias.
5. No tienes tiempo para nada que no tenga que ver con la boda.
Tú novio quiere ver una película y tú te enojas porque no te ha pasado la lista de invitados. Antes que nada son novios, nunca lo olvides, no dejes de pasar tiempo con él o tus amigas por darle prioridad a la boda TODO EL TIEMPO. También es bueno descansar de la boda, si lo quieres ver como parte de un proceso creativo. Dejar de atender un proyecto para hacer algo completamente diferente puede darte mejores ideas sobre ese proyecto al estar despejada tu mente. Es un tema de perspectivas.
6. Piensas que el principal causante de tu estrés es tu novio y su poca participación.
No dejas que opine pero le hechas la culpa de tu estrés porque no participa en la organización. Un tanto ilógico ¿cierto? El estrés no te lo puede provocar nadie más que tú. Respira hondo y relájate, ni él ni nadie tienen la culpa de tus nervios.
7. Boda es lo único que ronda en tu cabeza.
¿Te preguntan que quieres comer y tú piensas que te hablan del banquete de tu boda? ¡Alto amiga! No todo es la boda, intenta apartar tiempo para ver cosas de la boda y tiempos libres de boda.
8. Le hablas a tu wedding planner 10 veces al día.
Contrataste una planner pero verificas que esté trabajando en tu evento 24/7, llamas a cada proveedor que te cotiza para revisar que la cotización que envío este correcta, y prácticamente haces double check de todo lo que te manda para después preguntarle a ella si ya lo reviso con atención. Si has decidido contratar un wedding planner confía en la persona que elegiste, te aseguro que tiene más experiencia que tú y sabrá guiarte en el proceso. Tu planner es tu aliada no la satures con llamadas todo el día.
9. Peleas con tu novio por todo.
Ahora todo el tiempo están agarrados del chongo, y no solo con tu novio te has peleado con tu mamá, tus amigas y toda tu familia. Es momento de tomarte un tiempo de la boda y pedir disculpas si has sido demasiado intensa con ellos, no vale la pena pelear con nadie por la boda, especialmente con tu pareja.
10. Tienes millones de tableros en Pinterest secretos, para que nadie copie tus ideas.
Te sientes espiada por la CIA de las bodas y sabes que todas las novias de México están al pendiente de tus tableros para robarte las ideas. Ya has creado un tablero con falsas ideas pero el real lo tienes privado para garantizar que tu boda sea única e irrepetible. Te prometo que nadie te robará tus ideas y si por algo las llegan a usar velo más como que tus ideas están inspirando a otras novias a diseñar su sueño de boda. ¡Alégrate por ellas! y por ti por tus geniales ideas.
11. Quieres controlarlo todo.
Controlfreak te queda corto, has creado un minuto a minuto para organizar tu día y el de tu novio y tener el tiempo perfecto para organizar la boda. Sabes incluso en que momento debes ir al baño y has calculado cuánta agua tomar para no mover los tiempos. Recuerdas el refrán que dice “¿Quieres hacer reír a Dios? ¡Cuéntale tus planes!” tenlo en mente cuando intentes tener el control completo de todo, pues habrá cosas que no esté en tus manos controlar o modificar, así que mejor abraza lo que traiga consigo tu boda y el proceso de planearla.
12. Has alejado a todos con tu mal humor.
Tus amigas ya no te contestan porque siempre que hablan terminas enojada por algo que te dicen, además a tu mamá ya la tienes saturada con quejas sobre ellas y tu novio porque nadie te entiende. La realidad es que a veces sentimos que nadie nos comprende pero debes saber que es solo tu sentir y si te abres con los que amas y les cuentas como te sientes seguramente te entenderán y te ayudarán a bajar tus niveles de estrés.
13. No sabes delegar y tampoco tienes intención de hacerlo.
¿Delegar? Que es eso, ¡yo puedo sola no necesito delegar! Pedir ayuda no es malo, delega lo que puedas de tu boda para quitarte presiones absurdas. Una forma de liberar presión es que te apoyen con la confirmación de invitados, por ejemplo.
14. Sueñas que tu boda es un desastre.
Toda Bridezilla tiene la pesadilla constante de que su boda es un desastre y algo catastrófico siempre sucede. Si ya estás teniendo estos sueños, detente un poco y has la boda a un lado. Intenta relajarte y hacer otra cosa que no tenga nada que ver con la boda.
15. Absolutamente nadie puede opinar algo diferente a ti cuando de tu boda se trata.
En tu boda no hay democracia, nadie tiene voz ni voto y no pueden darte una opinión contraria a la tuya, ni siquiera tu planner que es la experta. Considera que si has contratado a expertos es precisamente para guiarte y tener una opinión más certera, confía en tus decisiones al haberlos contratado y escucha las opiniones, si no te funcionan deshechalas pero no te enojes porque alguien opina diferente a ti 😉
¿Te has identificado con alguno de estos datos? No sigas, date un respiro y quítate el disfraz de “Bidezilla”
¿Ya has leído los otros 9 mandamientos de una novia que se respeta? Aquí te dejo los títulos de cada uno para que les hechas un vistazo:
- Designaré un presupuesto para mi boda.
- Contrataré primero a los 4 pilares de mi boda.
- Escucharé los deseos de mi pareja.
- Organizada será mi nuevo apellido.
- Mandaré a hacer mis invitaciones con tiempo.
- Buscaré mi vestido de novia a tiempo.
- Tendré una sesión de fotos previa con mi pareja.
- Seré fiel a mi propio estilo y personalidad.
- Tendré una prueba de maquillaje y peinado.
- No me transformaré en Bridezilla.
Cuéntame cuál de estos mandamientos ya sigues y en cuáles aún debes mejorar. Me encanta leerte y poder apoyarte en la planeación de tu gran día.